La soledad y la tristeza que provoca estar aislado de su familia humana provoca depresiones y estrés por aburrimiento en los perros.
En mis doce años de experiencia como educadora canina, he podido ver muchos perros viviendo en jardines, sin tener acceso a convivir con la familia dentro de la casa.
Suelen llamarme sin entender por qué sus perros están tan nerviosos que parecen hiperactivos, no hacen caso, no vienen cuando les llaman o se pelean con otros perros las pocas veces que salen a la calle.
Sus humanos me llaman para solucionar estos problemas sorprendidos cuando les explico que los perros que viven en jardines, no tienen suficiente con estar ahí fuera, que son animales sociales y que como nosotros,necesitan la compañía de otros perros con los que vivir e igual de importante, nuestra compañía el mayor tiempo posible para evitar, la tristeza que provoca la soledad que puede derivar en depresión, por no hablar de la falta de estimulación mental que causa el aburrimiento y que deriva en estrés por no tener nada que hacer las interminables horas del día.
¿Como te sentirías tú si estuvieses solo todo el día en un espacio grande sin nada que hacer? Acabarías loco sin duda.
Por eso lo primero que aconsejo siempre, es que si tienes un perro lo trates del mismo modo en que te gustaría que te tratasen a ti.
Recuerda que todos los animales igual que nosotros tienen emociones y necesidades afectivas, que cuando no están cubiertas derivan en problemas de comportamiento e incluso pueden somatizar muchas veces enfermedades orgánicas.
Mi consejo es pues, disfrutar de nuestro tiempo de ocio con él, y hacerlo partícipe de nuestra vida todo lo posible.