Mira,
A mí me flipa lo que pasa por la mente de la gente, o sea, muchas veces, nada.
Y digo nada, porque hay que tener el cerebro en modo pausa, para no darse cuenta y anticipar la que se avecina la mayor parte de las veces, sobre todo cuando hablamos de convivir con perros.
Te pongo en situación.
Carnaval, 500 niños disfrazados, o sea, a los ojos de un perro, 500 enanos convertidos en fantasmas, diablos y cromañones varios, gritando, corriendo y gesticulando todos a la vez.
Junto a ellos sus padres, traducido, piratas, diablos y fantasmas varios, más creciditos, o sea tamaño gigante para un perro.
Junto a todo este caos, un perro atado a una farola esperando a que llegue el humano que no sé por qué no estaba con él en ese momento. ( Ni mucho menos sé que puñeta hacía un perro en medio de ese merdé, de que estuviese solo ya ni hablamos…)
Bueno, pues ¿Qué crees que pasó?
Pues que se le escapó la boca y le explicó al primero que pasó por su lado, que no entendía la situación.
Lo raro es que no se lo comiera vivo, dado el mal rato que estaba pasando el pobre, sin ninguna necesidad.
Y es que no pensamos en cómo se sienten los demás, si además hablamos de cómo se sienten los perros, ya a la mayoría de gente no se le pasa ni por la cabeza prestar atención a sus emociones, básicamente porque no son conscientes ni de que las tienen.
Sin mala fe, ¿eh?
Simplemente nadie se lo ha explicado. Para eso estoy yo, para dar voz a los perros.
Bueno pues lo divertido del caso, fue cuando me llamaron preocupados para preguntar mi opinión sobre si tenían un perro “problemático” porque había mordido a un humano.
Yo, me quedé unos segundos mirándolos, pensando que cómo era posible que no se hubiesen dado cuenta de la situación, antes de que ocurriera, y mucho más después cuando acabó mordiendo.
Estas situaciones, aunque parezca mentira, se dan cada día en diferentes situaciones con el mismo resultado, simplemente por no darse cuenta de que TODO pasa por las emociones y que si ni siquiera sabemos gestionar las nuestras, pues buena suerte para los perros para que les ayuden a ellos a estar en calma.
Cómo estemos nosotros de nerviosos, tristes o enfadados te aseguro que estará tu perro.
Por ello estoy creando talleres de gestión emocional para humanos con meditaciones con caballos y perros, baños de bosque y gestión emocional canina.
Si te interesa saber más sobre esto, házmelo saber en el correo de Chamán para contar contigo.
Para los que quieran saber TODO lo que considero imprescindible para conseguir una vida en equilibrada y en calma y evitar que se originen los principales problemas de comportamiento, te he resumido mi experiencia de los últimos 15 años, en este curso grabado.