Un periquito y un espejo

Mira,

Cuando era pequeña tenía periquitos, en especial recuerdo a Tito, era un periquito amarillo que se pasaba la vida cotorreándole a un espejo cómo si le estuviese contando “El quijote”.

Lo teníamos en la cocina, que era donde más vida se suele hacer por lo menos en mi familia. Todas las conversaciones ocurren ahí, no sé porqué.

Y de tanto oírnos, aprendió a hablar. 

Después entendí, que cuando vives en una jaula no tienes nada mejor que hacer que observar, sentir y pensar, que es lo mismo.

Y me di cuenta de una cosa.

De que todos necesitamos amor, todos.

Y compañía, y sentirnos escuchados, comprendidos y amados.

Y cuando nos saltamos a la torera todo esto, por inconsciencia, por ignorar las necesidades del otro, ya sean las de tu pareja, las de tu hijo o las de cualquier animal con el que convivas, como poco, vas a hacer muy infeliz al que tengas al lado.

Garantizado.

¿Y por qué te digo esto?

Pues porque el 53% de los perros desarrollan APS o ansiedad por separación en nuestros días.

¿Quiere decir esto que antes los perros no tenían APS?

No, posiblemente más pero nadie se enteraba, porque no le habían puesto nombre.

¿Y porqué tenemos un índice tan alto de ansiedad en nuestros perros ahora? 

Pues porque los dejamos en un piso o un jardín solos un montón de horas, muchas veces sin ni siquiera un compañero perro con el que acompañarse, sin nada que hacer, más que ver como pasan los minutos, las horas y los días mirando una pared, o a la nada.

La gente cada vez tiene menos tiempo, en las ciudades los perros pasean tristes, desconectados de sus humanos y de la vida.

Aquí es cuando me llaman todos, sorprendidos de que “de repente” (los famosos de repente son muy frecuentes) su perro hace agujeros en la pared y acaba en el piso del vecino, se come el sofá o los libros de la estantería, o se pone a llorar aullando hasta que llega su familia o la policía. O las dos cosas, que suelen ir juntas.

A los que se atrevan a mirar a su perro a los ojos, y observar si realmente está teniendo la vida feliz que creen que le están ofreciendo, a lo mejor esto les interesa.

Una asesoría de hora y media en donde les explicaré, TODO lo que los perros necesitan, para no desarrollar “problemas de comportamiento,” que no son otra cosa que desequilibrios emocionales por no entender qué necesidades tienen como perros, que no tienen nada que ver con las nuestras, y cómo evitar que ocurra la temida, ansiedad por separación, ( entre otros problemas…) que una vez se desarrolla pocas veces se resuelve ya.

Y para los que no sepan cómo explicar a su perro lo que le están pidiendo que haga, porque sale a la calle sordo como una abuela de 90 años, clases de educación canina de una hora a la semana. Las que necesiten.

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LOS DOS 

TU PERRO Y TÚ