Una loca, un macarra, una abuela y un cagao

Hola Soy Elisabeth Cano de Chamán educación canina,

Si estás en esta lista, en algún momento nos hemos conocido por algún problema de convivencia que haya surgido con tu perro,
o tienes interés en mejorar la relación que tienes con él.

Voy a escribirte cada día una historia, que además de ayudarte a entender a tu perro para que mejores vuestra relación, espero que te arranque una sonrisa cuando lo veas reflejado en ellas.

La vida es maravillosa, todo depende desde donde la mires, te voy a enseñar desde donde la ve tu perro.

El otro día, más concretamente en uno de los paseos en grupo que hacemos los sábados por la mañana para que aprendan a comunicarse y relacionarse mejor, íbamos caminando un grupo de lo más dispar.

Una loca, un macarra, una abuela y un cagao

Cuando entiendes cómo se siente tu perro en cada situación, puedes ver que un día reacciona en la calle como el Dr.Jekyll y el otro como Mr.Hyde.

¿Y por qué pasa esto?

Pues porque te han enseñado a ver a tu perro como si vivieras con un periquito…

Convives con él, sin verlo. Más allá de la forma que tiene vaya.
Es como si tienes un caracol, que no le preguntarías que tal día ha pasado…

Pues para entender por qué tu perro parece a veces un loco, un macarra, una abuela o un cagao depende del momento ( o todo a la vez puede pasar de un extremo a otro con rapidez) necesitas entender cómo se siente y qué te dice. Si tienes un periquito también pero esa es otra historia.

Si ninguno de los dos entiende el idioma del otro…
Apaga y vámonos.

Te lo dibujo:
El sábado se encontraron:

  • La loca. Cachorra de border collie 7 meses, la vida es juego y si es a lo burro mejor
  • El macarra 35 kgs de músculo y muchas ganas de jugar pero sin saber cómo va esto, así que por si acaso, gruñendo, se acaba la discusión
  • La abuela. 9 años, lo ha visto todo ya, y ahora lo que quiere es que no la mareen si te pasas de alegría demasiado cerca “te lo explica”
  • El cagao. 1 año, recién adoptado, toda su vida en una jaula. Miedo hasta de las moscas.

Parecían los tres mosqueteros y D’artagnan

Pues fue estupendo.

En estos paseos se aprende a observar y esto es todo lo que se necesita para aprender a llevarte bien con tu perro.

OBSERVAR

También es lo que necesitan ellos para aprender a tener colegas sin que te arranquen la cabeza, cuando se encuentran con otro perro.

TIEMPO Y CALMA

Cuando salimos a caminar, oler, lamer, ver y sentir, les damos tiempo a pensar.

PENSAR Y SENTIR

Porque es que no son amebas, los llevamos arrastrándo literalmente de la correa en nuestras prisas sin darles tiempo a observar, pensar ni sentir.

Al final acabó la loca, aprendiendo a acercarse al macarra pidiendo permiso y en calma, la abuela uniéndose a este grupo y disfrutando del colegueo, el cagao viendo que había tan buen rollo en medio de todos por primera vez en su vida ( no se lo creían oye),
y el macarra una vez que entendieron que tenían que ser educados y acercarse en calma,
invitándolos a jugar.

La bomba.

¿Cómo se hace para salir a la calle sin tener la sensación
de que sales con un trolebús?

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o igual no…

Pero si entiendes las historias que te cuento,
no volverás a tener problemas de convivencia con tu perro
PALABRA.

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